Silvia no es un ángel (ni quiero que lo sea), pero respecto al post de ayer, eso no quita que:
- Es cariñosa
- Tiene unas ganas increíbles de aprender
- Se enfada si no consigue hacer las cosas (y, cuando las hace, aplaude muy orgullosa de sí misma)
- Se comporta genial
- Se despierta todos los días con una sonrisa y charlando
- Etc…
Me decía un día Cristina (una mamá con un niño de 7 años con SD) que tener un hijo con esta alteración cromosómica – y creo que lo puedo ampliar a un hijo con discapacidad – era un reto y nos hacía mucho más fuertes y perseverantes.
Esto sí que lo comparto, y también que nos hace valorar las cosas importantes de la vida.
Silvia es lo mejor que me ha pasado porque es mi niña, la quería desde antes que naciera, y la querré hasta el fin de mis días.
PD: gracias por la foto Mili!