Cuando nació Silvia, en pleno mes de agosto, había poca gente en Madrid.
Es más, su madrina estaba en Tailandia, su padrino en Valladolid, sus abuelos recién llegados de Sevilla y otros bichos sueltos entre Londres, la playa y la montaña.
Cuando nació Silvia, siempre nos acordaremos de dos parejas que se plantaron en el hospital y se maravillaban del bichito que acabábamos de tener.
A los que siempre les dio igual que Silvia tuviera 47, 87 , 500 cromosomas…
Nos deseaban toda la felicidad del mundo.
Nos pedían que estuviéramos fuertes y que esperáramos calmados el cariotipo.
Tuvieron la suerte de verla allí, a veces tomando rayos uva, otras repantigada y sacando su lengua de manera pícara…
Estas dos parejas se quedaron embarazadas casi en el momento de nacer Silvia. Y una de las cosas que nos decían cuando nos comunicaban la feliz noticia era ” hay que darle amiguitos a silvi para que juegue”
Sara ha tenido a Hugo, que nació hace ya casi 2 semanas. Isabel acaba de tener a Adriana, que ha nacido hoy.
Siempre recordaremos los minutos que pasasteis a nuestro lado en el Hospital… y que, al parecer, os animó a que aumentarais la población mundial!
De parte de una mami ya no tan reciente… gracias a las dos 🙂
(y a los papis también, que se me enfadan!)