Eloy ha vuelto al trabajo, así que me quedo con la enana solita a partir de esta semana (su abuela nos ha hecho compañía en estos días y bien que se lo agradezco!)
Esta semana hemos ido a su pediatra “privada” para confirmarle el diagnóstico y que nos fuera ayudando con la nueva historia médica que va a tener Silvia. Lo primero que ha hecho es tranquilizarnos porque está estupenda, no tiene ninguna patología más que un catarro con mocos que tenemos que hacer frente a base de jeringazos de suero y el aspirador del diablo.
Como esta hija mía es una borrica de cuidado (se destapa a patadas y ya ha tirado al pobre dudu al suelo en más de una ocasión), también nos ha dicho que llevamos un camino, a priori, adelantado.
Los niños con SD suelen tener hipotonía, es decir, músculos débiles, y esta no lo cumple, una buena noticia!
Otro día hablo de médicos… que contenta estoy yo con ellos…
PD: Mirad qué maja está la nena